En esta época de cuarentena para evitar que el Coronavirus se siga expandiendo en nuestro país, hay un sector que esta exceptuado y está trabajando el doble para el bienestar de todos nosotros: son los profesionales de la salud, que redoblan los esfuerzos para que todos estemos bien.
En el handball de All Boys tenemos el orgullo de tener cuatro profesionales de salud: Nicolás Rullán, Sebastián Tomasenia, Gimena Santacruz y Juliana Goldstein. Los cuatro reparten su tiempo entre la medicina y su pasión por el deporte, que la desarrollan en nuestro amado club y hablaron con la página oficial.
Nico Rullan tiene una extensa trayectoría en el handball por lo que fue cambiando de puesto varias veces: “De chico arranqué de pivot porque era gordito, un pecado porque soy zurdo. En Juveniles me mandaron al extremo derecho y jugué ahí desde esa categoría hasta que me lesioné el hombro en el 2015. Estuve 11 meses sin jugar y volví para jugar de lateral derecho con cero lanzamiento, todo pase. En All Boys ocupé el central, el lateral, el extremo… con el paso del tiempo te adaptás a lo que pide el entrenador.” En cuanto a la medicina, también tiene un largo curriculum y diversas ocupaciones: “soy médico anestesiólogo universitario, aparte soy médico militar. Tengo la capacitación de medicina de catástrofe de la OMS, medicina subacuática y medicina de combate. Hice el curso de buzo y el de paracaidista. Aparte trabajo en el Hospital Universitario CEMIC y en el Hospital de Trauma de la localidad de Malvinas Argentinas”.
Sebastián Tomasenia es arquero y en lo profesional es Técnico Radiologo Universitario y Lic. en producción de bioimágenes. “Ambas carreras las realice en la Facultad de Medicina de la UBA. Actualmente me ocupo de realizar tomografía computarizada y resonancia magnética” nos comenta.
Gimena Santacruz es lateral izquierdo y pivote. En el ámbito de salud, se desarrolla como instrumentadora quirúrgica y “actualmente trabajo en una ortopedia de implantes traumatológicos para ser utilizadas en cirugías traumatológicas” nos dice. Juliana Goldstein lateral y es medica con especialidad en medicina interna. “Estoy en los últimos meses de la jefatura de residentes de clínica en el hospital Eva Perón de San Martín” nos aclara.
La situación actual del coronavirus
El avance del Covid 19 nos preocupa a todos y nada mejor que consultarles a los especialistas de salud. Juliana Goldstein está viviendo una situación particular ya que volvió de México hace poco y debe cumplir aislamiento obligatorio, sin poder moverse de su casa. De todas maneras, nos aclara que “aún estando lejos, todos los días hay actualizaciones nuevas de cómo proceder ante una sospecha o caso positivo de Coronavirus, cuáles tendrían que ser nuestros cuidados como profesionales de la salud. La verdad es que cambia mucho por lo dinámico de la situación en nuestro país y en el mundo”.
“Por otro lado, como residentes tuvimos que poner un esfuerzo extra, ya que muchos compañeros/as terminábamos a fin de Mayo, y el ministerio de salud extendió nuestros contratos hasta fin de septiembre. Así como también, se suspendieron las licencias por vacaciones y rotaciones fuera del servicio. Todo eso requirió organizarnos y día a día seguir capacitándonos” nos cuenta acerca del panorama en el ambiente sanitario.
Gimena Santacruz nos aclara que “es una situación difícil pero teniendo los recaudos que ya conocemos, como por ejemplo la constante higiene de manos y el cumplimiento de la cuarentena vamos a impedir que esto avance para no llegar a lo que se está viviendo en países tales como Italia, España y Estados Unidos”.
En cuanto a su rutina “el personal se redujo al mínimo dividiéndonos en grupos para evitar la aglomeración de gente e implementamos equipos de guardias semanales para urgencias. En cuanto al cuidado de nuestra salud llevamos a cabo la utilización de barbijo y antiparras, y aunque ya tenemos incorporado el lavado de manos lo estamos realizando con una mayor frecuencia. En lo personal no llevo el ambo que utilizo en mi jornada laboral a mi casa, antes de entrar me saco el calzado y me voy a duchar, dejando todo lo que traigo de la calle separado y desinfectándolo con alcohol”.
Sebastián Tomasenia nos aporta su opinión: “Creo que aquí en nuestro país esto recién esta empezando. Dado que no existe vacuna para generar defensas contra el virus, el aislamiento obligatorio es fundamental para evitar contactos innecesarios entre las personas y asi disminuir la posibilidad de propagación del virus. Es fundamental cumplir con lo que disponen las autoridades. Por otro lado, este aislamiento es necesario para preparar de la mejor forma posible a todo el sistema de salud en el pais”.
“En cuanto a mi rutina profesional, disminuyo considerablemente la cantidad de pacientes ambulatorios (con turno) que se atienden y también de pacientes que ingresan por guardia por sintomatología no respiratoria. Ante pacientes que ingresan con sospecha de COVID-19, se los aisla y cuando concurren al servicio, me debo colocar un equipo de protección personal, que consta de camisolin manga larga, barbijo quirúrgico, cofia, protector visual, protectores para los pies y guantes” nos puntualiza sobre su desarrollo profesional.
Nicolás Rullan evalúa que “ estamos listos pero no preparados. Se perdió un tiempo precioso desde lo qué pasó en Europa hasta que se tomaron medidas adecuadas. Creo que cuando el Presidente tomó la iniciativa se mejoró mucho el enfoque social. No es novedad que el recurso en Salud que está en crisis, esta situación solo la evidencia más. El personal está mal informado en general, los descartables escasean, pero como siempre la gente pone lo mejor de sí. Así que todo el personal va a dar lo mejor de sí, tanto las FFSS como el de sanidad. Necesitamos, eso si, que la gente haga su parte para poder complementar”.
“En lo profesional tuve que suspender consultorios, y obviamente el sistema de la sanidad militar me reclutó en forma más intensa en estos días. Estuve asignado a la confección de protocolos y alternativas logísticas. En lo personal me quedé sin entrenar y ver a mis amigos, que es tal vez mi estímulo social más importante. Mi familia está lleno de médicos así que me entienden un poco más” aporta Rullan.
Su relación con All Boys
Todos están estrechamente vinculados con el club. Nicolás Rullan reparte su tiempo entre la medicina y el deporte entrenando 3 veces por semana boxeo y 2 veces por semana en All Boys, a pesar de hacer guardias de 12 horas en el CEMIC y de 24 en el Hospital de Trauma.
Rullan es uno de los fundadores del handball masculino en el albo por eso su sentimiento hacia el club es muy especial: “Cuando llegamos a All Boys tenía 32 años, había arrancado a jugar después de la lesión, era un momento particular de mi vida. Hoy puedo decir que al igual que en ese momento es un espacio de encuentro con amigos que jugamos al Handball, en lo deportivo me tocó tener momentos personales no tan buenos pero el grupo me respaldó fuertísimo. Eso me generó una especie de deuda de lealtad que me gusta sentir que saldo dando lo mejor de mí siempre. All Boys es un proyecto que me involucró de raíz sin que yo me diera cuenta donde la gente me valoró desde el primer día y uno solo se da cuenta de eso cuando la gente que no conozco me saluda por mi nombre. Eso genera sentido de pertenencia”.
Sebastián Tomasenia prácticamente hacia magia para estar presente en todos los entrenamientos de All Boys. Termina de trabajar a las 21 en un sanatorio de Recoleta y 21:15 tiene que estar en el club, por lo que sale cambiado ya desde el centro de salud.
“Estoy hace 3 años en el club y la verdad que me siento muy cómodo, cuando empece en 2017 no conocía a nadie, me abrieron rápidamente las puertas y con el correr del tiempo me fui integrando” nos comenta sobre su sentimiento hacia All Boys. Gimena Santa Cruz también sale del trabajo y va directo a entrenar.
Santacruz es una de las jugadores con más tiempo entre las mayores del handball femenino, ya que hace 5 años está en All Boys. “Es como mi segunda casa, disfruto mucho jugar al handball en esta institución, me desconecta de la rutina laboral y te hace sentir a gusto con las personal que lo conforman”.
Juliana Goldstein tiene que hacer un gran esfuerzo para poder combinar su amor por la medicina y el deporte, según ella misma nos cuenta: “Muchas veces salí de casa un martes a las 7am, estuve de guardia todo el día y noche y el miércoles a las 19 salí para ir directo a entrenar (con un bolso enorme en el auto) o a muchos partidos, que fue directamente desde el hospital. En varias oportunidades después de entrenar me bañaba en el club y me volvía al hospital. Siempre alguien me dice que estoy loca, pero de otra forma no se me ocurre”.
Goldstein empezó en el club en el 2018, pero “me siento súper cómoda. Tengo un equipo que me banca y banco a muerte” nos comenta sobre su relación con el club. Los 4 tienen distintas historias y anécdotas, pero los cuatro comparten tres pasiones: la medicina, el handball y All Boys.