Para Martin Intile All Boys es como su casa, nació en el barrio y ya de chiquito su amor por la pelota naranja se hacía notar. Un día apareció por el club acompañado por su papá Silvestre y se anotó en la entonces Escuelita de Básquet. A partir de ahí armo toda una historia en el club. Pasó por el mini básquet y de más grande siguió en las inferiores, ya a esa altura se notaba su buen manejo de balón y hacia diferencias con el resto.
Martín toda su vida fue base, pero con el correr del tiempo también fue adquiriendo importancia como escolta, siempre manejando los hilos del equipo. Era tan buen jugador que el Técnico de la Primera por ese entonces ya lo citaba para estar en el banco a los 16 años.
Así fue ganando minutos y se fue consolidando en los equipos superiores. A tal punto que hoy es una pieza clave del equipo. Más allá de las cualidades que pueda tener, Martín también demostró ser una excelente persona y siempre fue muy querido por todos los jugadores que pasaron por el club.
El destino quiso que el 15 de diciembre, en la final del campeonato contra Italiano, cuando el partido estaba parejisimo y quedaban menos de 60 segundos, Intilea metió primero un triple sobre la marca pegajosa de su rival, y después un doble que ambos fueron clave en la victoria final y posterior Bicampeónato. El destino quizo que ese chico del barrio de Floresta y que siempre transpiro la camiseta blanca y negra este nuevamente en las páginas de oro del básquet albo.
Por eso desde el sitio oficial, le realizamos una entrevista para que repase su historia y nos cuente su gran actualidad.
– ¿Que semejanzas encontras entre este último trofeo y el obtenido hace un año?
– En cuanto al campeonato del año pasado creo que fue tan difícil como este, con sus diferencias en cuanto a que el año pasado fuimos desde abajo, jugando la de oro, el repechaje y barriendo todas las series 2-0, y este año como favoritos y defendiendo el campeonato nos costó más. También por el cansancio de jugar paralelamente el pre federal hizo que se note en lo físico. Pero la sensación de salir campeón es única.
– ¿Cuales fueron las mayores virtudes del equipo?
– El trabajo en equipo y el compañerismo: eso sin dudas suma muchísimo porque tenemos grupo hermoso. Talento tenemos todos, pero jugar en equipo es esencial y todos tiramos para el mismo lado, dando cada uno lo que tenia y sabiendo su rol.
– Debutaste en primera división con Ricardo Escaris, ¿Que te dejo como enseñanza en esos primeros pasos?
– Fue un año muy importante, era muy chico y no sabía la dimensión que era jugar en primera. Ricardo me dio muchísima confianza y terminamos ascendiendo, jugando un repechaje durísimo. Ese año me mentalizo para ponerme más serio y entrenar más ya con otros objetivos en la cabeza.
– ¿Que función cumple la familia en estos momentos que uno le dedica al deporte?
– Es muy importante que estén afuera apoyándote. Y en los primeros tiempos, siempre les voy a agradecer por llevarme a clubes lejísimos, levantarse temprano, volver tarde o bancarse mi mal humor por un mal partido. Mi viejo desde chico que va a todos mis partidos y mi vieja y mi hermana siempre me bancaron desde casa. Siempre voy a ser un agradecido a ellos por todo.
– ¿Que papel tuvo Marcelo Morillo estos últimos 4 años?
– Marcelo fue muy importante, llego en un año difícil e impuso su sistema de juego que no es nada fácil, hay que moverse mucho sin la pelota y leer la defensa. No es nada estático. Habla con todos los jugadores para saber cómo estamos, siempre esta ahí. Y creo que ese laburo en estos 4 años nos ayudó y guió para ganar dos campeonatos.
– ¿Como ves el Basquet Metropolitano?
– Creo que estos últimos años decayó un poco el nivel, ya que muchos equipos fuertes se concentran más en el prefederal. Igualmente sigue siendo difícil, hay muchos equipos y muy buenos planteles.
– Más de 20 años años en la institución y más de trescientos cincuenta partidos jugados en la primera, incluidos 1 ascenso y 2 campeonatos, ¿Tomaste consciencia de lo logrado en All Boys?
– La verdad que no, siempre que juego lo hago dejando todo y nunca me pongo a pensar en todo lo logrado. La verdad que ahora lo pienso y ¡es muchísimo! El club me dio muchísimas alegrías y amistades, y poder devolverle todo eso con los campeonatos y ascensos es muy satisfactorio.
– ¿Cual será la meta del equipo en esta Liga Metropolitana?
– Estamos todos con la cabeza puesta en este torneo, lo jugamos el año pasado y nos fue mejor de lo que esperábamos así que tenemos las misma hambre de ir por todo. Es el torneo más difícil de capital y queremos llegar a lo más alto.
– En Junio del 2013 por ese entonces el dt de inferiores Martín Fosati renunciaba a su cargo y te asignaron como sustituto temporario esos 6 meses restante del año. ¿Como fue esa experiencia? ¿Te ves en un futuro trabajando como técnico en divisiones formativas?
– ¡Fue un año rarísimo! Nunca había pensado en dirigir pero tomé el riesgo por el amor que le tengo al club, para darle una mano en ese momento que lo necesitaban. Era muy pibe y ni lo pensé, me la jugué. Fue duro y tengo sentimientos encontrados, lo disfrute y lo sufrí, me sirvió como experiencia para entender un poco del lado del entrenador pero no estaba preparado. Y hoy en día no lo estoy tampoco, más adelante veremos.
– ¿Que es All Boys para vos?
– All Boys es mi casa, este donde esté siempre va a serlo. Nací acá en el barrio, soy jugador y soy hincha. Intentaremos darles más alegrías como el club me lo da a mi.