Como la pompa de jabón suspendida en el aire y que parece abstraída de su entorno, los hinchas albos aprovechamos para festejar. Aún en medio de las turbulencias de la situación institucional heredada, aún a pesar de no sumar de a tres. El pasado Sábado 14 de Marzo se festejó el 102° aniversario del club en el predio Don Fernando Sánchez. Saludamos a los socios e hinchas que con dedicación y compromiso ayudaron a que esto se realizara. A los que impulsaron estos festejos, se les sumaron colaboradores desinteresados, simplemente vieron que era necesaria su ayuda y se quedaron; y saben muy bien lo importante que fueron para que el evento saliera adelante. Reconforta ver tales muestras de carácter, reconforta saber que el club tiene espaldas en quien confiar.
Pasado el mediodía las nubes, el viento, la leve llovizna pronosticaban lo peor. Pero el sol salió, escampó y las dudas quedaron atrás. Seguimos para adelante. El aroma de una gran paella empezó a impregnar el ambiente, las manos no daban a vasto para el repulgue de las empanadas, el calor del fuego empezaba a sentirse en la parrilla, bebidas frías, helados, escenario montado y músicos probando sonido, todo listo para el festejo. La familia que fué cayendo y el clima despejado ya vislumbraba que iba a ser una gran noche. Los primeros acordes de Afilados empezaron a meterle Rock and Roll al aniversario. Luego tuvieron su turno Oti y sus secuaces, mientras el predio se iba colmado. Cuando llegó Vivalafler al escenario, fue inevitable el movimiento al ritmo de cumbias y cuarteto.
Y así llegaban las doce. Se cantó el cumpleaños, se brindó y un video en pantalla gigante coronó el momento. Luego se recibieron las palabras de la comisión directiva. Primero habló el secretario Galeb Moussa, luego Alberto De Lio para ceder la palabra al presidente Fabián Aguirre. La fiesta continuó con la vuelta de Vivalafler al escenario. Y más cumbia y baile con Negra Santa. Por último, para cerrar la noche, el batir de parches y la levita llegaron con la murga que lleva los colores del club, Los Pecosos de Floresta.
El fin de fiesta nos encontró con la panza llena y el corazón contento. Es imprescindible agradecer otra vez a todos los que colaboraron. Aquellos que llegaron temprano y se fueron tarde, los que sienten la importancia del club. Es que todas las manos suman. Una nueva fiesta de aniversario pasó y estamos satisfechos. Sabemos que siempre habrá buena gente en quien apoyarse, pero volvemos a convocar y llamar a todos los socios a comprometerse. Muchas actividades quedan por encarar, muchas puertas por abrir, todo un barrio para albergar.
¡Salud querido Albo! Volvió la alegría vieja, ¡la vieja alegría! La que nunca se va del todo y siempre queda dentro con orgullo.